Me gustan los estudiantes
De mi consideración Solicito a usted la publicación de la siguiente nota en el diario.
Uno, que ha transitado ya unos cuantos años por la vida y, que otros cuantos los ha caminado por la militancia política, sabe en que comunidad habita.
Ha aprendido a convivir amablemente con una sociedad eminentemente conservadora y uno entiende (o cree entender) el porqué de ese conservadurismo, conste que no estoy hablando de filiación política, hablo de actitud ante la vida, ¡que he visto radicales, peronistas, socialistas, comunistas (y últimamente muchos supuestos "progres") tomar y defender cada postura fascista que "dan ganas de balearse en un rincón", como dice el tango.
Uno sabe, como dije, donde está parado.
Hasta que se da cuenta que no, que no sabe nada, que todo lo pen-sado y analizado no sirve, que la realidad supera muy largamente a la realidad virtual que imaginaba, y todo se lo hacen ver unos cientos de estudiantes que no están dispuestos a aceptar en silencio a que se les engañe.
Entonces, como por arte de magia, mirando rostros, observando actitudes, escuchando comentarios, uno cree haber retrocedido treinta años y encontrarse en medio del "operativo Dorrego", cuando las beatas que se deslumbraban con el cura asesino Von Wernich, cerraban presurosas las puertas y ventanas (también las piernas) ante el paso de los jóvenes de la J.P. Montonera.
Juro que pensé que estas actitudes pertenecían al pasado, me equivoqué muy feo!
Pude ver que "todo está igual", "nada cambió".
Pude ver que gracias a unos "profesionales" de la educación se ha resucitado el "fraude patriótico" (y no pudieron elegir para revivirlo mejor lugar: el campo veinticinqueño). Entonces, ¿está bueno eso de secuestrar urnas, agregar los votos que falten y hacerlo todo "avalado por expertos"? (experta en este caso) y custodiado también por expertos (en este caso en dar garrote y reprimir cobardemente).
Duele mucho comprobar que todo lo visto y vivido en los últimos treinta años no han servido para nada.
Duele mucho ver a una representante del pueblo certificar con su firma un fraude vergonzoso.
Duele que un intendente democrático permita que su pueblo (y el de uno) sea militarizado de la noche a la mañana, al mejor estilo procesista y encima se sienta orgulloso de ello.
Duele que los concejales en pleno, lo admitan y se queden en sus casas.
Duele que funcionarios de la educación decreten asueto escolar porque, "vienen los estudiantes a hacer quilombo".
Duele que cierren bancos, comercios y hasta el municipio, por temor a los jóvenes.
Duele que un milico comisario diga que se tomaron todas las precauciones (más de 250 efectivos de infantería, policía montada, carros celulares, etc) por la presencia de "izquierdistas" y estudiantes de izquierda, y nadie, ni un funcionario público, ni aspirante a serlo, ni periodista ni nadie le recuerde a este "señor" que ser joven y de Izquierda, no es ningún delito.
Duele comprobar que la gente le tenga pánico a una manifestación pacífica de jóvenes y no a cientos de uniformados pertechados para la guerra desfilando por las calles a paso redoblado.
Sería bueno recordarles que no hace tanto, los jóvenes fueron torturados, asesinados y desaparecidos por uniformados iguales a estos.
Pero, "nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio", entonces uno debe concluir que, como decía Malraux "es mentira que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen, los pueblos tienen los gobiernos que se les parecen". Igual, duele mucho.
"Me gustan los estudiantes, porque son la levadura del pan que saldrá del horno con toda su sabrosura..." contaba Violeta Parra en los años 60 y 70, seguramente nuestros políticos y gobernantes en ese momento sólo escuchaban y tarareaban... la felicidad ja, ja, ja, ja..., "porque es divertido, viste y a mí no me pasa nada, los otros:, algo habrán hecho!".
Qué le vamos a hacer, es lo que tenemos.
Por lo pronto, yo... "me quedo a cantar con los obreros y los estudiantes..." como decía Neruda.
Carlos Gastaldi
DNI 10.577.121
Uno, que ha transitado ya unos cuantos años por la vida y, que otros cuantos los ha caminado por la militancia política, sabe en que comunidad habita.
Ha aprendido a convivir amablemente con una sociedad eminentemente conservadora y uno entiende (o cree entender) el porqué de ese conservadurismo, conste que no estoy hablando de filiación política, hablo de actitud ante la vida, ¡que he visto radicales, peronistas, socialistas, comunistas (y últimamente muchos supuestos "progres") tomar y defender cada postura fascista que "dan ganas de balearse en un rincón", como dice el tango.
Uno sabe, como dije, donde está parado.
Hasta que se da cuenta que no, que no sabe nada, que todo lo pen-sado y analizado no sirve, que la realidad supera muy largamente a la realidad virtual que imaginaba, y todo se lo hacen ver unos cientos de estudiantes que no están dispuestos a aceptar en silencio a que se les engañe.
Entonces, como por arte de magia, mirando rostros, observando actitudes, escuchando comentarios, uno cree haber retrocedido treinta años y encontrarse en medio del "operativo Dorrego", cuando las beatas que se deslumbraban con el cura asesino Von Wernich, cerraban presurosas las puertas y ventanas (también las piernas) ante el paso de los jóvenes de la J.P. Montonera.
Juro que pensé que estas actitudes pertenecían al pasado, me equivoqué muy feo!
Pude ver que "todo está igual", "nada cambió".
Pude ver que gracias a unos "profesionales" de la educación se ha resucitado el "fraude patriótico" (y no pudieron elegir para revivirlo mejor lugar: el campo veinticinqueño). Entonces, ¿está bueno eso de secuestrar urnas, agregar los votos que falten y hacerlo todo "avalado por expertos"? (experta en este caso) y custodiado también por expertos (en este caso en dar garrote y reprimir cobardemente).
Duele mucho comprobar que todo lo visto y vivido en los últimos treinta años no han servido para nada.
Duele mucho ver a una representante del pueblo certificar con su firma un fraude vergonzoso.
Duele que un intendente democrático permita que su pueblo (y el de uno) sea militarizado de la noche a la mañana, al mejor estilo procesista y encima se sienta orgulloso de ello.
Duele que los concejales en pleno, lo admitan y se queden en sus casas.
Duele que funcionarios de la educación decreten asueto escolar porque, "vienen los estudiantes a hacer quilombo".
Duele que cierren bancos, comercios y hasta el municipio, por temor a los jóvenes.
Duele que un milico comisario diga que se tomaron todas las precauciones (más de 250 efectivos de infantería, policía montada, carros celulares, etc) por la presencia de "izquierdistas" y estudiantes de izquierda, y nadie, ni un funcionario público, ni aspirante a serlo, ni periodista ni nadie le recuerde a este "señor" que ser joven y de Izquierda, no es ningún delito.
Duele comprobar que la gente le tenga pánico a una manifestación pacífica de jóvenes y no a cientos de uniformados pertechados para la guerra desfilando por las calles a paso redoblado.
Sería bueno recordarles que no hace tanto, los jóvenes fueron torturados, asesinados y desaparecidos por uniformados iguales a estos.
Pero, "nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio", entonces uno debe concluir que, como decía Malraux "es mentira que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen, los pueblos tienen los gobiernos que se les parecen". Igual, duele mucho.
"Me gustan los estudiantes, porque son la levadura del pan que saldrá del horno con toda su sabrosura..." contaba Violeta Parra en los años 60 y 70, seguramente nuestros políticos y gobernantes en ese momento sólo escuchaban y tarareaban... la felicidad ja, ja, ja, ja..., "porque es divertido, viste y a mí no me pasa nada, los otros:, algo habrán hecho!".
Qué le vamos a hacer, es lo que tenemos.
Por lo pronto, yo... "me quedo a cantar con los obreros y los estudiantes..." como decía Neruda.
Carlos Gastaldi
DNI 10.577.121
3 comentarios:
Si hay algo que todos sabemos que no sirve, es un gobierno corrupto, mucho menos un gobierno autoritario, pero lo que es peor de todo y siempre perjudica, son las interrupciones que se hacen entre unos y otros, los que quieren establecer el orden de la peor manera, ósea dando el golpe.
El asunto Verano es muy difícil es más jodido de lo que parece, por un lado, el tipo no se da cuenta, que nosotros los estudiantes, somos una generación que no está castrada como la de nuestros viejos, para nosotros la palabra democracia, hoy por hoy, es sinónimo de corrupción y arreglo, de negociado etc... Pero si hay algo que aprendimos de los viejos chotos que nos siguen gobernando, es que hay que dejarlos terminar, que nadie se vaya ni como rata por tirante, ni como De La Rúa en helicóptero, por que eso es lo que daña, genera agujeros, gobiernos sin terminar, turbios, por que tanto el que se va como llega sabe que tiene que lidiar con un Caos. Por ello es que les dije que ustedes tienen que seguir luchando para que la democracia tome otro rumbo, hay que purificarla, pero se comienza de abajo hacia arriba, por que desde arriba no viene ningún ejemplo, todo lo contrario de arriba viene la corrupción, y caga a todos los que están abajo.
El fraude del que hablan, puede ser cierto, no puedo decir que tienen razón por que no estuve ahí, y acusar compañeros de la facu, no nos beneficia en nada, apasionarnos de una manera que la división no nos deje avanzar hacia adelante no nos beneficia, todos estudiamos lo mismo, nos vemos las caras todos los días, mas o menos vivimos todos igual, acá no viene ningún hijo de Macri, ni tampoco ningún desnutrido, eso es algo que tenemos en común.
Otra cosa que tenemos es que los que militamos en alguna agrupación, vemos a nuestros compañeros como hermanos que nos encontramos en los cambios de hora, o cuando tenemos una materia muy aburrida que no tenemos ganas de cursar. Están siempre y eso pasa de los dos lados, tanto del lado de los peronistas, como por el lado de La Izquierda.
Desde mi punto de vista, hay dos cosas que me producen distintas emociones, una por ejemplo me da vergüenza, y es que no tomemos conciencia, que cada ves que nos dividimos, y no logramos acuerdo, o cuando se habla mal de un compañero, cada ves que acusan a otros de ladrón, de asesino, o se le falta el respeto por una ideología distinta, volvemos a retroceder, y nos volvemos a golpear como facultad y como país, por que las cagadas de ese tipo son propicias a repetirse en todas las esferas.
Pero por otro lado, estoy más que orgulloso, por que son nuestra izquierda, digo nuestra, por que son la izquierda de periodismo de la plata, esa izquierda que se unió para sacar a “La Walsh que se olvidó para quien trabajaba”. Es un orgullo, por verla unida, peleando y demostrando por que ganaron las elecciones. Son la izquierda de mi facultad que seguramente dará grandes nombres a la comunicación y a la política. Ojala se den cuenta que esto dura un tiempo, no es para siempre, periodismo es el lugar de entrenamiento, para todos, para ustedes para mi, por eso no es recomendable la lucha apasionada que no lleva a nada, la política no es Boca, ni River, no es Ford o Chevrolet, hay que aprender a manejar las emociones, esta bien tener identidad, pero también está bien tener respeto.
Fede Verbie
Si hay algo que todos sabemos que no sirve, es un gobierno corrupto, mucho menos un gobierno autoritario, pero lo que es peor de todo y siempre perjudica, son las interrupciones que se hacen entre unos y otros, los que quieren establecer el orden de la peor manera, ósea dando el golpe.
El asunto Verano es muy difícil es más jodido de lo que parece, por un lado, el tipo no se da cuenta, que nosotros los estudiantes, somos una generación que no está castrada como la de nuestros viejos, para nosotros la palabra democracia, hoy por hoy, es sinónimo de corrupción y arreglo, de negociado etc... Pero si hay algo que aprendimos de los viejos chotos que nos siguen gobernando, es que hay que dejarlos terminar, que nadie se vaya ni como rata por tirante, ni como De La Rúa en helicóptero, por que eso es lo que daña, genera agujeros, gobiernos sin terminar, turbios, por que tanto el que se va como llega sabe que tiene que lidiar con un Caos. Por ello es que les dije que ustedes tienen que seguir luchando para que la democracia tome otro rumbo, hay que purificarla, pero se comienza de abajo hacia arriba, por que desde arriba no viene ningún ejemplo, todo lo contrario de arriba viene la corrupción, y caga a todos los que están abajo.
El fraude del que hablan, puede ser cierto, no puedo decir que tienen razón por que no estuve ahí, y acusar compañeros de la facu, no nos beneficia en nada, apasionarnos de una manera que la división no nos deje avanzar hacia adelante no nos beneficia, todos estudiamos lo mismo, nos vemos las caras todos los días, mas o menos vivimos todos igual, acá no viene ningún hijo de Macri, ni tampoco ningún desnutrido, eso es algo que tenemos en común.
Otra cosa que tenemos es que los que militamos en alguna agrupación, vemos a nuestros compañeros como hermanos que nos encontramos en los cambios de hora, o cuando tenemos una materia muy aburrida que no tenemos ganas de cursar. Están siempre y eso pasa de los dos lados, tanto del lado de los peronistas, como por el lado de La Izquierda.
Desde mi punto de vista, hay dos cosas que me producen distintas emociones, una por ejemplo me da vergüenza, y es que no tomemos conciencia, que cada ves que nos dividimos, y no logramos acuerdo, o cuando se habla mal de un compañero, cada ves que acusan a otros de ladrón, de asesino, o se le falta el respeto por una ideología distinta, volvemos a retroceder, y nos volvemos a golpear como facultad y como país, por que las cagadas de ese tipo son propicias a repetirse en todas las esferas.
Pero por otro lado, estoy más que orgulloso, por que son nuestra izquierda, digo nuestra, por que son la izquierda de periodismo de la plata, esa izquierda que se unió para sacar a “La Walsh que se olvidó para quien trabajaba”. Es un orgullo, por verla unida, peleando y demostrando por que ganaron las elecciones. Son la izquierda de mi facultad que seguramente dará grandes nombres a la comunicación y a la política. Ojala se den cuenta que esto dura un tiempo, no es para siempre, periodismo es el lugar de entrenamiento, para todos, para ustedes para mi, por eso no es recomendable la lucha apasionada que no lleva a nada, la política no es Boca, ni River, no es Ford o Chevrolet, hay que aprender a manejar las emociones, esta bien tener identidad, pero también está bien tener respeto.
Fede Verbie
Si hay algo que todos sabemos que no sirve, es un gobierno corrupto, mucho menos un gobierno autoritario, pero lo que es peor de todo y siempre perjudica, son las interrupciones que se hacen entre unos y otros, los que quieren establecer el orden de la peor manera, ósea dando el golpe.
El asunto Verano es muy difícil es más jodido de lo que parece, por un lado, el tipo no se da cuenta, que nosotros los estudiantes, somos una generación que no está castrada como la de nuestros viejos, para nosotros la palabra democracia, hoy por hoy, es sinónimo de corrupción y arreglo, de negociado etc... Pero si hay algo que aprendimos de los viejos chotos que nos siguen gobernando, es que hay que dejarlos terminar, que nadie se vaya ni como rata por tirante, ni como De La Rúa en helicóptero, por que eso es lo que daña, genera agujeros, gobiernos sin terminar, turbios, por que tanto el que se va como llega sabe que tiene que lidiar con un Caos. Por ello es que les dije que ustedes tienen que seguir luchando para que la democracia tome otro rumbo, hay que purificarla, pero se comienza de abajo hacia arriba, por que desde arriba no viene ningún ejemplo, todo lo contrario de arriba viene la corrupción, y caga a todos los que están abajo.
El fraude del que hablan, puede ser cierto, no puedo decir que tienen razón por que no estuve ahí, y acusar compañeros de la facu, no nos beneficia en nada, apasionarnos de una manera que la división no nos deje avanzar hacia adelante no nos beneficia, todos estudiamos lo mismo, nos vemos las caras todos los días, mas o menos vivimos todos igual, acá no viene ningún hijo de Macri, ni tampoco ningún desnutrido, eso es algo que tenemos en común.
Otra cosa que tenemos es que los que militamos en alguna agrupación, vemos a nuestros compañeros como hermanos que nos encontramos en los cambios de hora, o cuando tenemos una materia muy aburrida que no tenemos ganas de cursar. Están siempre y eso pasa de los dos lados, tanto del lado de los peronistas, como por el lado de La Izquierda.
Desde mi punto de vista, hay dos cosas que me producen distintas emociones, una por ejemplo me da vergüenza, y es que no tomemos conciencia, que cada ves que nos dividimos, y no logramos acuerdo, o cuando se habla mal de un compañero, cada ves que acusan a otros de ladrón, de asesino, o se le falta el respeto por una ideología distinta, volvemos a retroceder, y nos volvemos a golpear como facultad y como país, por que las cagadas de ese tipo son propicias a repetirse en todas las esferas.
Pero por otro lado, estoy más que orgulloso, por que son nuestra izquierda, digo nuestra, por que son la izquierda de periodismo de la plata, esa izquierda que se unió para sacar a “La Walsh que se olvidó para quien trabajaba”. Es un orgullo, por verla unida, peleando y demostrando por que ganaron las elecciones. Son la izquierda de mi facultad que seguramente dará grandes nombres a la comunicación y a la política. Ojala se den cuenta que esto dura un tiempo, no es para siempre, periodismo es el lugar de entrenamiento, para todos, para ustedes para mi, por eso no es recomendable la lucha apasionada que no lleva a nada, la política no es Boca, ni River, no es Ford o Chevrolet, hay que aprender a manejar las emociones, esta bien tener identidad, pero también está bien tener respeto.
Fede Verbie
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